Siguiente paso, la fiesta, en la playa. Unos cuantos bares y toda la gente bailando descalzos (tenias que estar continuamente vigilando tus chanclas). La fiesta la amenizaban unos cuantos thais que hacian malabares con lanzas y bolas de fuego. Tambien hubo dos que se pusieron a voltear una comba, como con la que yo jugaba en el patio del cole, pero que estaba en llamas. Ademas los thais que la manipulaban hacian trampa para quemar a los inocentes turistas que se animaban a probar suerte. Tengo un video en el que un danes se empenha en que me meta con el a saltar a la comba, y yo diciendole, ‘No way I am going to do that!!’, y el todo sorprendido y decepcionado, ‘Why?’, y yo cargada de paciencia, ‘because it BURNS’.
Mmmm mientras escribo estoy comiendo unas Lays con sabor a algas Nori. Es curioso como hasta las patatas cambian. Me he propuesto probar el mayor numero de sabores posible. Ayer comi lays cigala picante, y anteayer, bacon, queso...y algas. Me quedan algunas en el tintero, pero tampoco es plan de forzar. La comida tailandesa, mas picante que la india, y ya es decir. Fui la unica que rentabilizo un buffet que tuvimos en nuestra visita a Koh-Nanguyang y anoche, en otra comida incluida en el viaje, con los ojos llenos de lagrimas la nariz soltando agua a raudales, consegui comorme tres trozos de pinha y algo de arroz blanco empapado en una salsa que te hacia escupir llamaradas de fuego.
La segunda noche de fiesta era la famosa Full Moon Party. Estabamos emocionadisimas. Nos compramos camisetas de colores bien llamativos, nos pintamos cual pieles rojas y partimos a la batalla. Esa noche habia un nuevo juguete, un tobogan al que habia que subir por una cuerda. Por supuesto, verlo y ponernos a trepar por ella fue todo uno. Entonces se puso a llover. Bueno, mejor, a diluviar. En pocos minutos estabamos como recien salidas de un videoclip de Ricky Martin, con el agua cayendonos a raudales por el pelo y la ropa. Al principio fue divertido, pero cuando empezamos a chapotear en nuestras propias zapatillas, dejo de serlo. Y a las dos y pico nos fuimos para casa, horror de horrores. Al dia siguiente, relax, y al otro contratamos un crucero por Koh-Tao y Koh-Nanguyang (que se supone que es una de las diez islas mas bonitas del mundo). Nuestro guia era Harrison Ford en Seis dias y siete noches, y desprendia tanta energia que conseguia fatigar al personal. Hicimos snorkeling, aprendimos a escupir en nuestras gafas de buceo para que no se nos nublaran, y durante hora y meida estuvimos nadando entre peces espada y otros mil mas de colorines que no pude identificar. Angela, si lees esto, quiero que sepas que me estuve acordando de ti todo el rato, y ya sabes por que.
Tan concentrada estaba que dos o tres veces cuando me quise dar cuenta estaba a 500m del resto del personal, me entraba el miedo de que hubiera un tiburon y me daba la vuelta corriendo. Toda valiente tampoco quise cogerme chaleco salvavidas para poder sumergirme en condiciones, y la verdad es que no hizo falta, se flotaba sola. Eso si, habia que tener mucho cuidado de no nadar cerca de la linea de corales, para no cargarnoslos.
La isla de Nanguyang son tres en realidad, unidas por franjas de arena fina y blanca. Hay un mirador arriba en la montanha, desde donde se ve todo el conjunto. Merece la pena subir hasta alli, la vista es maginifica, pero para cuando quieres llegar a la cima estas horrenda para la foto de rigor, transpirando agua cual grifo abierto y mas roja que un tomatito. Por eso cuando bajamos a la playa y nos metimos de cabeza en el agua, nos supo a gloria.
Y a gloria me supo tambien el Thai Massage que me hice el dia despues de la Full Moon. Mientras mis compulsivas amigas compraban todo lo que habia para vender en el mercado local, yo me meti en un garito que ofrecia masajes. Y que sitio... Entrar alli era como entrar en un oasis de paz, donde solo se oia una melodia relajante y los murmullos de las masajeadoras. Me hicieron ponerme un pantalon muy ancho, y vistas las acrobacias que tuve que hacer despues, su uso esta mas que justificado. Aunque lo mio no fue nada en comparacion con mi masajeadora. Yo tenia los ojos tapados con un panho humedo, pero juraria que hubo un momento en que tuve un pie suyo en cada pierna, una mano en el cuello, otra en la espalda, utilizando cada uno para masajearme y todo esto sin perder el equilibrio.
El masaje empezo por mis pies, cachando y haciendo crujir cada hueso y cada dedo, de ahi a la pierna, luego el otro pie,la otra pierna, los brazos, la espalda, y la cara. La parte de la espalda fue la mas complicada. Para crujirmela, me tiro de los brazos hacia atras mientras con los pies me empujaba hacia adelante. Sono aterradoramente. La parte de la cara, la mejor. Con un panho empapado en agua calentita me volvio a cubrir los ojos, y mientras yo estaba recostada en su regazo, me masajeo sienes, frente, parpados, cuello, pelo. Cuando dijo ‘Finish!’ estuve por rogarle otra hora mas. Con lo bien que estaba yo... Luego, te y galletitas. Sali de alli con una sonrisa placida en los labios y el cuerpo relajado como no lo habia tenido en anhos.
Anteayer volvimos a salir, pero se notaba que ya habia pasado la Full Moon, no quedaba nadie, y los cuatro gatos que habia, estaban sentados en la mesa. Pero poco a poco se fue animando el personal y al final acabo siendo otra gran noche, a juzgar por la resaquilla generalizada que habia ayer entre nosotras. Ultimo dia en la playa, luego barco hasta Samattani, y de ahi un bus nocturno hasta Bangkok. Horroroso decir adios a quienes han sido tus companheras de viaje, por cierto.
Entre tanto ya estoy en el avion. A ver si cuando llegue a Calcuta Harry me ha guardado una habitacion. Por cierto, en este viaje he ido mas al Este que nunca en mi vida. Y lo de haberme banhado en las aguas del South China Sea, que viene a ser el Pacifico, me priva.
Aqui os dejo un mini diccionario de Thai...
Hola: sa wa di ka (si eres chica; si no, sa wa di ja)
Que tal?: sa bai di mai?
Bien : co-o-di
Gracias : cop-kun ka / ja
Dije mini !
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